martes, 24 de febrero de 2015

No quiero ser un quarterback.

Hay personas que son como las rosas,
tan bonitas que no pueden hacer otra cosa que dolerte cada día.
Es una mezcla de veneno con dos deditos de antídoto en una copa de cocktail.
Te mata por dentro y te alivia a partes iguales.

Ya sabes lo que dicen las pelis americanas;
nunca busques en la reina del baile algo más que una noche con sobredosis de ponche.

Y es que hay gente que parece brillar para todo el mundo menos para ti,
por mucho que la mires...

Eres como un ciego anhelando la luz que nunca conoció.


No hay comentarios:

Publicar un comentario